BUENAS TARDES, URGENTE
Por favor ingresar a http://concursodeortografia.com/
varios estudiantes fueron invitados a participar.
Ingresar con contraseña 12345.
Hasta las 11p.m. de hoy Octubre 7.
Gracias por su participación.
PARA ACTUALIZARNOS A PARTIR DEL CONCURSO DE ORTOGRAFIA....
4.000 arabismos tenemos en
nuestro idioma
No son lo mismo
Por favor ingresar a http://concursodeortografia.com/
varios estudiantes fueron invitados a participar.
Ingresar con contraseña 12345.
Hasta las 11p.m. de hoy Octubre 7.
Gracias por su participación.
PARA ACTUALIZARNOS A PARTIR DEL CONCURSO DE ORTOGRAFIA....
Doce palabras ‘raras’ para ampliar tu vocabulario
Con 495 millones de personas
que lo hablan, el español ya es el segundo idioma más importante del mundo. Es
una lengua tan diversa y cambiante como cada uno de los países en los que se
establece como idioma oficial, y por ello calcular el número total de palabras
que tiene es prácticamente imposible. Los términos que nos inventamos
diariamente, los regionalismos, los extranjerismos, los vocablos específicos de
ciertos grupos sociales, las “malas palabras”, las acepciones, entre muchas
más, hacen que la tarea de calcular sea sumamente complicada.
Sin embargo, la última edición
del Diccionario de la Real Academia Española (RAE) nos da ciertas luces, al
registrar 87.000 palabras, aunque según opiniones de expertos en la materia de
este importante ente, nuestro léxico cotidiano se limita en promedio a 500
palabras e incluso menos, según el nivel educativo.
Por estas razones, elaboramos
una lista basada en algunas recomendaciones de la Fundación del Español Urgente
Fundeú BBVA, que mencionan ciertas palabras’ raras’ o poco usadas en nuestro
diario vivir, y la aclaración de otras que a veces usamos pero de forma
incorrecta. La idea es ampliar nuestro vocabulario y darle rienda suelta a
nuestras ideas:
1. Contrición: indica ‘arrepentimiento’, y
su adjetivo correspondiente es contrito. Sin embargo, a menudo se puede
ver en los medios, probablemente por su cercanía a la palabra constricción,
la forma inadecuada contricción: «En el partido que debía servir como
acto de contricción del equipo por la mala temporada…», «No se ha visto ningún
acto de contricción de parte de todos aquellos dirigentes». Tal como indica el
Diccionario panhispánico de dudas, lo adecuado es escribir este término con una
c, de modo que en los ejemplos anteriores lo propio habría sido decir acto de contrición.
. Statu quo:
expresión latina para referirse al estado de un asunto o cuestión en un momento
determinado. Como indica el Diccionario
panhispánico de dudas, es invariable en plural (los statu quo).
Frases como «Algunos analistas piensan que la capacidad de influencia china
sobre Pionyang es limitada y que tampoco tiene mucho interés en modificar el
status quo en la península», usan la expresión de forma incorrecta; lo
apropiado habría sido emplear la forma statu
quo. Además, como el resto de las locuciones latinas, lo adecuado
es escribirla en cursiva o, si no se puede usar este tipo de letra, entre
comillas.
3.
Preferentista: persona que
suscribe participaciones preferentes de determinadas entidades bancarias. El
término está formado por la palabra preferente
y el sufijo -ista
y sigue el paradigma de otros como accionista o rentista. Su utilización es
adecuada en frases como «Los preferentistas pueden solicitar arbitraje hasta el
30 de junio». No es preciso destacarla con cursivas ni comillas.
4.
Desistimiento: acción y efecto
de desistir de una empresa o proyecto. Es frecuente encontrar en las noticias
la forma desestimiento,
pero en el Diccionario
panhispánico de dudas se señala como incorrecta. Esa palabra puede
proceder de una confusión entre desistimiento,
que es el sustantivo correspondiente al verbo desistir, y desestimación, que es ‘la acción y efecto
de desestimar’ (‘denegar, desechar’). Así, en frases como «Frente al terrorismo
ha habido desestimiento de los Gobiernos y los sectores sociales», lo adecuado
habría sido escribir desistimiento.
5.
Propugnar: significa
‘defender, amparar, apoyar’, y no va seguido de la preposición por, es decir, se
propugna algo que se defiende y no se propugna por algo. Sin embargo, no es
raro ver en las noticias este verbo seguido de por, como en «La directora
propugna por un movimiento global de consumidores, inversionistas y
trabajadores para crear un modelo sustentable». En el ejemplo anterior habría
sido preferible haber dicho «La directora propugna un movimiento global de
consumidores, inversionistas y trabajadores para crear un modelo sustentable».
6.
Asolar: con el significado de ‘arrasar o destruir
un lugar’, admite dos conjugaciones, una regular y otra irregular (asola y
asuela), de acuerdo con el Diccionario
panshipánico de dudas.
Es frecuente
encontrar discrepancias en los distintos medios de comunicación al conjugar el
verbo asolar:
«El presidente ha lamentando el incendio que asola parte de la isla de
Mallorca». Ello se debe a que la conjugación de asolar, con el sentido de ‘arrasar o
destruir un lugar’ tradicionalmente ha sido irregular (yo asuelo, tú asuelas,
él asuela y ellos asuelan, pero nosotros asolamos y vosotros asoláis).
Sin embargo, hoy
es normal que el verbo asolar
con este sentido se conjugue también como regular (yo asolo, tú asolas, él
asola y ellos asolan), de modo que el ejemplo anterior es apropiado. Por el
contrario, cuando el verbo asolar
significa ‘secar’ (de sol), solo tiene la conjugación regular: «El extremo
calor asola los campos».
7.
Quita: es la reducción de los activos bancarios
que las entidades financieras aplican a los suscriptores de determinados productos.
En ejemplos como «Todavía se desconoce la quita que se impondrá a los tenedores
de esos productos», puede interpretarse que los acreedores, en este caso los
depositantes o suscriptores de preferentes, han sido obligados por las
autoridades a perdonar a los bancos o cajas parte de la cantidad que estos
teóricamente les adeudaban; es decir, se les ha impuesto una quita. No
obstante, existen otras palabras y expresiones que pueden emplearse
alternativamente en esos casos, como minoración,
descuento, recorte, merma o mengua.
8.
Gentrificación: es una adaptación
adecuada al español del término inglés gentrification,
con el que se alude al proceso mediante el cual la población original de un
sector o barrio, generalmente céntrico y popular, es progresivamente desplazada
por otra de un nivel adquisitivo mayor. Algunos ejemplos de su uso serían «Para
los vecinos, más hoteles supondrán un aumento del riesgo de gentrificación» y
«Clinton Hill en Nueva York y Clerkenwell en Londres son ejemplos claros de
gentrificación».
9.
Precariado: sector social que
se ve sometido a inestabilidad e incertidumbre laboral prolongadas y que no
percibe ingresos o estos son bajos. Engloba un sector social constituido por
personas de muy diversa condición y que no pertenecen necesariamente al
proletariado, como desempleados, universitarios con salarios mínimos y
contratos temporales, nativos o inmigrantes empleados sin contrato, jubilados
con pensiones mínimas, jóvenes sin recursos para acceder a una vivienda o
parejas sin medios para formar una familia.
10.
Comisariar: organizar una
exposición o muestra artística o cultural. Es adecuado, y así aparece recogido
en el avance de la vigésima tercera edición del Diccionario de la lengua española. Este
verbo deriva del sustantivo comisario:
‘persona a quien se le encomienda la organización y dirección de una exposición
o de otra actividad cultural o académica de duración determinada’. Por tanto,
son apropiadas frases como «Comisariada por la directora del museo, Lourdes
Moreno, la exposición tiene como objetivo…».
11.
Digresión: ruptura del hilo
del discurso con algo vagamente relacionado. En algunos medios se utiliza con
frecuencia la forma impropia disgresión:
«El libro es la típica disgresión académica en que se trata de demostrar cuántos
estudios han leído los autores», «Una pequeña disgresión sobre el consumo
eléctrico en la huelga general». En todos estos casos lo adecuado, como señala
el Diccionario
panhispánico de dudas, habría sido emplear digresión, no disgresión.
12.
Eccehomo: se aplica a una imagen de Jesucristo como
lo presentó Pilatos al pueblo y se escribe en una palabra, en minúsculas y sin
comillas ni cursiva. No es raro ver esta voz escrita de multitud de formas,
como: «Más de 160 países han mostrado su interés en la restauración del Ecce
Homo» o «La localidad zaragozana donde se encuentra el ‘ecce homo’ no descarta
emprender acciones legales». Al igual que otros términos pictóricos que aluden
al tema de una obra, como marina,
bodegón o naturaleza
muerta, la palabra eccehomo
se escribe con minúscula y sin resalte tipográfico, como comillas o cursiva,
como corresponde a un nombre común español registrado en el Diccionario
académico.
4.000 arabismos tenemos en
nuestro idioma
Almohada,
arroz, alfombra y alberca son palabras comunes en el español, que pocos saben
que tienen influencia árabe, como otros vocablos que pronunciamos a diario.
La invasión
musulmana que se extendió en la península ibérica desde al año 711 hasta 1609,
dejó a nuestro léxico cerca de 4.000 arabismos.
Durante la
ocupación, que terminó con la expulsión de los moriscos -descendientes de la
población de religión musulmana convertida al cristianismo- generó que en
algunos escenarios se impusieran términos jurídicos que no hacían parte de las
disposiciones sociales de los cristianos, como las palabras: alcalde, alguacil,
albacea y formas comerciales como almacén, almoneda, quilate, arroba y quinta,
que usamos en la cotidianidad.
El vocabulario
árabe se anidó fuertemente en campos en los que esta cultura hizo un aporte
notorio a la cultura española. A continuación algunos de esos aportes en
distintos escenarios.
- Agricultura:
alcachofa, algodón, azúcar, aceite, albahaca.
- Guerra: alférez, tambor, almirante, arsenal.
- Comercio y manufacturas: aduana, tarifa, arancel, arroba, tarea, alfarero, alcancía, alicates.
- Cocina: alfajor, albóndiga, almíbar, taza.
- Construcción: adoquín, alcázar, alcoba, alcantarilla, azotea, azulejo.
- Matemáticas: cifra, álgebra, algoritmo, guarismo.
- Medicina: nuca, jaqueca, jarabe.
- Guerra: alférez, tambor, almirante, arsenal.
- Comercio y manufacturas: aduana, tarifa, arancel, arroba, tarea, alfarero, alcancía, alicates.
- Cocina: alfajor, albóndiga, almíbar, taza.
- Construcción: adoquín, alcázar, alcoba, alcantarilla, azotea, azulejo.
- Matemáticas: cifra, álgebra, algoritmo, guarismo.
- Medicina: nuca, jaqueca, jarabe.
En definitiva, la
manera en la que el árabe se incorpora al español, en la mayoría de los casos,
es añadiendo al nombre el artículo, al
o a, tal
como sucede con, por ejemplo, almohada y azúcar. Estas palabras están tan
arraigadas a nuestro idioma que difícilmente se podría concebirlo sin alguna de
ellas.
No son lo mismo
Es
común escuchar, leer y decir algunas palabras con un significado cuando en
realidad tienen otro. Esto se debe a que ciertos términos tienen un parecido
gramatical o fonético. A propósito de esta falla, la Fundación del Español
Urgente (Fundeú) hace aclaraciones de manera constante. Nosotros seleccionamos
diez.
1.
Positivar y positivizar: Positivar significa
‘obtener el positivo de una imagen fotográfica’ y no es adecuado emplearlo en
lugar de positivizar,
que es ‘dar carácter positivo’. En algunos casos suele emplearse positivar para
indicar que se pretende convertir algo en positivo o verle el lado bueno:
“Positivar la crisis europea”, la manera correcta sería: “Positivizar la crisis
europea”.
2.Accesible
y asequible: se confunden
mucho estos términos que tienen diferentes significados, excepto en la acepción
‘fácil de comprender’, en la que los dos son válidos. Asequible significa
‘que se puede conseguir o adquirir’, ‘que tiene un precio moderado’ y ‘fácil de
comprender’, mientras que accesible
es ‘aquella persona o cosa a la que se puede acceder o llegar sin dificultad’.
3.
Permisividad y permisibilidad: Permisividad
significa ‘tolerancia excesiva’ o ‘condición de permisivo’ (‘que permite o
consiente’), mientras que permisibilidad
es la ‘cualidad de permisible’, la ‘posibilidad de ser permitido’, tal como
recoge el Diccionario
panhispánico de dudas.
4.
Adhesión y adherencia: Adhesión es mejor que adherencia para
expresar la idea de ‘apoyo’ o ‘participación’. A menudo puede verse en los
medios la palabra “adherencia” con el significado de ‘apoyo’ o ‘participación’.
“El Gobierno busca disminuir las tasas de abandono del tratamiento con medidas
que mejoren la adherencia a este”. Sin embargo, en el Diccionario académico
solo “adhesión” se registra con este significado; “adherencia” significa
principalmente ‘unión física, pegadura de las cosas’ (como en “neumáticos de
gran adherencia”).
5.
Violencia y virulencia: El
término violento
significa ‘que tiene mucha fuerza o intensidad’, mientras que virulento se aplica a
las ‘enfermedades malignas e intensas’ así como a los ‘estilos, discursos o
escritos que son hirientes, sañudos, ponzoñosos o mordaces en sumo grado’.
No es raro que se
emplee virulento
y virulencia
con los sentidos que tienen violento
y violencia,
respectivamente: “Los incendios no podrán ser controlados en las próximas 24
horas debido a la virulencia de las llamas”. Según el diccionario Clave, no es
adecuado emplear virulento como sinónimo de violento, por lo que se recomienda
reemplazarla por esta última palabra.
6.
Sinfín y sin fin: Sinfín, escrito en una
sola palabra, significa ‘infinidad’, mientras que sin fin, escrito en dos, significa ‘sin
número, sin límite’, y por lo tanto no es adecuado emplearlas indistintamente.
“La llegada de las
nuevas tecnologías como las pantallas digitales ha abierto un sinfín de
posibilidades para alumnos y profesores» y «La crisis apunta a la bancarrota
cuando el libre comercio y el crecimiento sin fin quedan al desnudo”.
7.
Inhumano y sobrehumano: sobrehumano se usa
para referirse a algo que ‘excede las capacidades o cualidades humanas’,
mientras que inhumano
significa ‘falto de humanidad’, según recoge el Diccionario de la lengua
española de la RAE.
En noticias sobre
competiciones deportivas es común encontrar el término inhumano para señalar
que algo ha excedido a lo humano. Por ejemplo: «El esfuerzo inhumano realizado
por este ciclista no ha pasado inadvertido para nadie». Lo adecuado es: «El
esfuerzo sobrehumano realizado por este ciclista no ha pasado inadvertido para
nadie».
8.
Tramitomanía y tramitología: La
Fundéu recuerda que, según el Diccionario
de la lengua española, el ‘exceso de trámites’ se llama tramitomanía, mientras
que tramitología
es ‘el arte de resolver trámites’.
9.
Cancerígeno y canceroso: El
adjetivo cancerígeno
indica que algo produce o favorece el cáncer, mientras que canceroso se refiere a
lo perteneciente o relativo a esa enfermedad, y por lo tanto no es apropiado
usarlos indistintamente. “Cristina Fernández recibió el alta médica tras
determinarse que no había presencia de células cancerígenas”. La manera
correcta sería: “Cristina Fernández recibió el alta médica tras determinarse
que no había presencia de células cancerosas”.
10.
Mortandad y mortalidad: Mortandad no debe
confundirse con mortalidad,
ya que describen realidades diferentes. La mortandad
debe usarse para referirse a ‘una gran cantidad de muertes causadas por una
epidemia, cataclismo, peste o guerra’, mientras que mortalidad es el término apropiado para
hablar de la tasa de muertes de una población durante un tiempo dado.
Comentarios
Publicar un comentario